¿Qué es una solución mínima viable (SMV)?

¿Por qué una solución mínima viable puede transformar tu organización?

Muchas organizaciones están listas para cambiar... pero no saben por dónde empezar o comienzan diseñando el cambio "perfecto". El resultado: saturan a la organización con cambios disruptivos que no se sostienen en el tiempo. Y ahí es donde aparece el concepto de Solución Mínima Viable (SMV): una intervención pequeña, concreta y estratégica que genera impacto real sin necesidad de rediseñar toda la empresa.

Una SMV no es un experimento. Es acción con sentido. Es transformación en su forma más ágil, efectiva y evolutiva.

¿Cómo funciona una SMV?

Una SMV parte del principio de intervenir donde se necesita, sin esperar el "gran plan perfecto". Analizar el contexto real de tu organización, detectar una necesidad concreta (por ejemplo, mejorar la dinámica de reuniones, introducir OKRs en un área clave o fortalecer la cultura de feedback) y proponer una solución viable, medible y adaptada. En pocas semanas, ves el cambio.

¿Qué la diferencia de una consultoría tradicional?

• La consultoría tradicional busca soluciones exhaustivas y de largo plazo, muchas veces inabarcables.

• Una SMV busca una mejora rápida, accionable y replicable.

• El foco no está en el diagnóstico interminable, sino en el movimiento inmediato.

Ejemplos de SMVs en acción:

• Rediseñar un ritual diario de equipo para aumentar claridad y alineación.

• Aplicar OKRs solo en un equipo piloto, antes de escalar.

• Introducir dinámicas de confianza en reuniones de líderes para acelerar la toma de decisiones.

EL CAMBIO NO EMPIEZA EN GRANDE, EMPIEZA POR LO VIABLE.